Un Frasco, un Cumpleaños y un Gran Día
No sabemos con exactitud qué fue lo que deseo Edgar al soplar las velas de su cumpleaños. Tampoco qué fue lo que llevó a Mariel a celebrarlo con él a un restaurante de Nueva York. Desconocemos qué lleva a un restaurante a decidir regalar granola en frasco al despedir a sus clientes. Lo que sí sabemos es que les tomó tres cuadras para vaciar el frasco de granola y decidir que hornearían juntos el resto de sus vidas.
Quizá Edgar solo deseaba un par de calcetines, quizá Mariel no encontró mejor excusa para conocer Nueva York, quizá al restaurante reemplazó las mentas por granola esperando que no lo notaran; pero creemos que B’ Graan nació un poco de la coincidencia y otro poco de intentar repetir un gran día.