Envíos Gratis en Compras Mayores a $500

Aceite de Coco: un producto multifacético

Granola Keto HEB

El coco es una fruta tropical que se obtiene del cocotero, la palmera más cultivada a nivel mundial. Tiene una cáscara exterior gruesa, una segunda capa fibrosa que es dura, vellosa y marrón la cual tiene adherida una pulpa blanca muy aromática. Cuando el fruto está aún tierno, contiene un líquido lechoso que suele usarse como alimento básico en algunas zonas tropicales y que es en extremo refrescante.

Uno de los enormes atractivos de este fruto es que se aprovecha en su totalidad, desde su cáscara, pasando por todas sus capas, hasta su delicioso líquido.

Uno de los muchos productos derivados del coco, es el aceite que se obtiene de él, el cual ofrece un abanico muy grande de usos y beneficios y está considerado como un superalimento.

¿Para qué sirve el aceite de coco?

También conocida como manteca de coco, el aceite de esta fruta tropical es una sustancia grasa extraída de su pulpa al ser prensada.

Este aceite vegetal tiene gran variedad de aplicaciones, tanto dentro del mundo de la cosmética en las bases de maquillaje, mascarillas naturales para el pelo o tratamientos para la piel o como en la gastronomía, para elaboración de cócteles o repostería, e incluso tiene usos medicinales y terapéuticos.

[amazon box="B08L85PT6X"]

Contenido nutricional del aceite de coco

Una porción de 100g contiene:

  • 0 g de proteína
  • 0 g de carbohidratos
  • 0 g de fibra
  • 0 g de azúcar
  • 86.5 g de grasa saturada
  • 1.8 g de grasa poliinsaturada
  • 5.8 g de grasa monoinsaturada
  • 0 g de colesterol
  • 0 g de sodio
  • 0 g de potasio

Tipos de aceite de coco

Existen diferentes tipos de aceite de coco. Para saber cuál es el que necesitamos, primero es esencial que sepamos lo que queremos hacer con él.

Aceite de coco virgen extra.

Es el aceite de coco puro, sin tratamientos ni procesos de ningún tipo. Es perfecto para utilizar como producto alimenticio, ya que conserva todos los atributos de esta fruta tropical, como son el hierro, el potasio, la vitamina C, o el de sobra conocido ácido fólico, muy bueno para la sangre o durante el embarazo pues contribuye a la prevención de defectos en el cerebro y médula espinal del bebé en formación.

También algunos estudios han señalado, que puede ser útil en la prevención del Alzheimer en personas mayores de 40 años.

Aún y cuando este tipo de aceite de coco es ideal para todos los usos, en la preparación de alimentos es la mejor opción.

El mejor aceite de coco virgen extra, es el puro, sin refinar, extraído de cocos de producción orgánica para evitar cualquier tipo de contaminación.

Aceite de coco refinado

Es el aceite que ha pasado por un proceso industrial en el cual pierde el sabor y el olor natural a coco. Este tipo de aceite se utiliza en el  campo de la cosmética, pues aporta suavidad y textura agradable a las cremas, por ejemplo.

Debido a su viscosidad, podemos encontrarlo refinado y convertido en mantequilla, como base para las barras reconstituyentes para labios o algunas cremas tapa poros. Su finalidad es realzar o aportar las cualidades de otros elementos y se emplea mayoritariamente en el terreno industrial.

Usos del aceite de coco en la alimentación

Al agregar aceite de coco a los platillos y preparaciones diarias en la cocina, se está enriqueciendo el sabor, el aroma y el perfil nutricional de nuestros alimentos. En el caso de la repostería, además de los beneficios antes mencionados, los panes preparados con este ingrediente se vuelven más compactos y mantienen su suavidad.

Los usos más comunes del aceite de coco son:

  • Para freír. El aceite de coco se puede utilizar hasta 178°C, que es su punto de humo, así que es adecuado para cocer alimentos y para freír, sin embargo lo más saludable es que se use para cocinar rápido.
  • Como sustituto de mantequilla. Se puede utilizar en pasteles y panes o en lugar de los huevos, para personas veganas.
  • Para aportar energía. Se puede usar una porción diaria de aceite de coco en las comidas, agregando una cucharada al día, en ayunas, o con granola (es uno de los ingredientes principales de la Granola Keto Sin Azúcar B’graan).
  • Para aumentar la cremosidad. Se puede añadir al café para obtener una bebida más espesa.
  • Como ingrediente para los hotcakes y otros panes. Ya que les aporta suavidad y los hace más compactos.
  • Como ingrediente para los licuados. Esto ayuda para conseguir mayor consistencia y es además una doble fuente de energía.
  • Para sustituir la mantequilla en las recetas de galletas. Solo es necesario cambiar la misma cantidad de mantequilla por aceite de coco, lo cual además realzará su sabor.
  • Para mejorar la función del intestino. Una cucharada de aceite de coco mezclado con semillas de chía al despertar ayudará a la digestión.
  • En las recetas de la cocina oriental. El aceite de coco es el más adecuado para estos platillos.
  • Como suplemento dietético. Para aprovechar todas sus propiedades benéficas.
  • Se puede utilizar en lugar de mantequilla y mermelada. Sobre el pan, para un desayuno más saludable.
  • Para condimentar ensaladas mixtas de verduras y cereales.

Usos cosméticos del aceite de coco

Algunos estudios han demostrado que el aceite de coco puede mejorar la hidratación de la piel y aumentar el contenido de lípidos en esta. Además, de acuerdo con otros estudios, el aceite de coco puede servir como protector solar y capilar. Gracias a sus propiedades antimicrobianas puede usarse como enjuague bucal, matando las bacterias de la boca, reduciendo el mal aliento y, por tanto, mejorando la salud bucal. Por si fuera poco, es bien apreciada su función como adelgazante.

Algunos de sus usos más comunes son:

Quema la grasa abdominal. El aceite de coco tiene una estupenda combinación de ácidos, lo que lo hace ideal para incentivar cambios en el metabolismo. La grasa del coco aumenta el metabolismo o, lo que es lo mismo, nos hace quemar energía más rápido.

Por su alto contenido en ácidos grasos de cadena media (especialmente el ácido láurico), cuando se toman calorías en forma de este aceite, es más lo que se gasta, que lo que se “aprovecha”. A esta propiedad se la llama termogénesis.

Diversos estudios demuestran que su uso dentro de la dieta ayuda a quemar grasa acumulada principalmente en la zona abdominal, una zona bastante difícil a la hora de adelgazar y en la que cualquier ayuda es poca si necesitamos quemar grasa. Esto es por que otorga elementos que ayudan en la oxidación de las grasas y estimula al cuerpo a consumir estas reservas energéticas.

El aceite de coco se encuentra presente también en la elaboración de jabones naturales o jabones especiales para reducir la celulitis.

Acondiciona naturalmente el cabello. Su composición penetra con facilidad en el pelo y actúa con mayor eficacia que muchos acondicionadores artificiales, además de conseguir hidratar el cuero cabelludo, también los minerales que contiene ayudan para evitar su caída prematura.

Hidrata la piel de la cara. Para quien sufre de sequedad en las manos o tiene problemas en la piel o los labios, es un remedio casero infalible, ayuda a la hidratación y calma la comezón. Por eso es tan usado en muchas cremas. Se pueden preparar mascarillas de coco con avena y agua tibia formando una mezcla homogénea.

Ayuda a la cicatrización. Tras una contusión, herida o quemadura, las cualidades naturales del aceite de coco actúan de forma muy eficaz. Primero, proporcionan un alivio sintomático inmediato, hidrata la zona y no permite que la quemadura quede expuesta al crear una barrera protectora. Gracias a los minerales que contiene ayuda a cicatrizar y regenerar el tejido dañado.

Es útil como desodorante natural. Si no te gusta utilizar productos químicos y embadurnar tu piel con alcohol, el desodorante más eficaz que existe es la combinación de polvo de almidón de maíz, bicarbonato de sodio y unas gotitas de este aceite natural de coco para dar un agradable perfume.

Mejora el aspecto de las pestañas. El aceite de coco en las pestañas las hará crecer y aumentará su grosor, se puede aplicar directamente con ayuda de un pincel en la raíz de las pestañas.

Como tratamiento contra las estrías. La aplicación de aceite de coco sobre la piel, la nutre y mejora su aspecto, esto se hace especialmente importante cuando la piel tiene algún daño como las estrías.

En masajes. Simple pero efectivo, su textura y su aroma son muy agradables para dar masajes, además al aplicarlo sobre la piel la hidrata.

Después del afeitado. Ayuda a calmar la irritación y a recomponer la piel después del rasurado.

Para remover la cerilla o tapones de agua. Unas gotas de este aceite ligeramente tibio durante unos segundos en el oído es capaz de hacer maravillas si tienes tapones auditivos ocasionados por un cambio de presión, por agua o cerilla. Hay que tener mucha precaución que el aceite no esté muy caliente.

En lugar de la pasta de dientes. Este uso viene desde la antigua India, pues en la medicina ayurvédica hacen buches con aceite de coco para limpiar los dientes ya que elimina las bacterias que ocasionan las caries.

[amazon box="B08Q36BW35"]

Beneficios del uso de aceite de coco en la alimentación

El aceite de coco ayuda a perder peso y quemar grasas. Un 90 % de las grasas que contiene el aceite de coco son grasas saturadas, en concreto, triglicéridos de cadena media. Este tipo de triglicéridos pueden aumentar el consumo energético diario hasta un 5 % (120 calorías), lo que a largo plazo puede provocar una pérdida de peso considerable.

Por otra parte, la metabolización de estos ácidos grasos produce unos compuestos químicos, llamados cuerpos cetónicos, los cuales tienen un efecto reductor del apetito que también puede resultar en una disminución de peso a largo plazo.

Por otro lado, el aceite de coco también parece ser muy eficaz a la hora de reducir la grasa que se acumula en el abdomen y alrededor de los órganos.

Otro aspecto que debe mencionarse es que el aceite de coco aumenta el colesterol “bueno” y disminuye el “malo”. Según diversos estudios, las propiedades del aceite de coco ayudan a reducir los triglicéridos, el colesterol total y el colesterol LDL (malo) y eleva los niveles de colesterol HDL (bueno).

Además, también provoca una mejora en los factores de coagulación sanguínea y los antioxidantes. Todo esto se resume en una diminución de los factores de riesgo de enfermedades cardíacas.

Hay que agregar que diversos estudios señalan que el aceite de coco podría reducir los ataques epilépticos ya que los cuerpos cetónicos que se producen al metabolizar los triglicéridos de cadena media ayudan a reducir las crisis en niños que padecen epilepsia.

Por otro lado, en un estudio realizado en 2006, el consumo de triglicéridos de cadena media provocó una mejora inmediata en las funciones cerebrales de pacientes con Alzheimer leve. Parece que esta enfermedad se debe a una reducción en la capacidad de convertir la glucosa en energía en ciertas partes del cerebro y, de acuerdo con varios investigadores, los cuerpos cetónicos podrían ser una fuente de energía alternativa para las células cerebrales.

También es de destacar la capacidad del aceite de coco para matar patógenos.

Cerca de la mitad de las grasas presentes en el aceite de coco es ácido láurico, un componente con propiedades antimicrobianas que mata eficazmente los patógenos como las bacterias, los virus y los hongos.

Además, cuando nuestro organismo digiere el aceite de coco, se forma un monoglicérido llamado monolaurina, también con propiedades antimicrobianas.

Desventajas del aceite de coco

A veces, sin importar lo útil o maravilloso que algún ingrediente natural sea como en el caso del aceite de coco, su abuso o su uso bajo ciertas circunstancias particulares pudiera no ser bueno para la salud.

Por ello, como con cualquier otro alimento, es necesario tener en mente que no existe un sólo producto tan milagroso que lo cure todo, o que sea bueno para todo.

Las cuatro desventajas principales del aceite de coco son:

No ayuda a curar el resfriado. Muchas personas tienen la idea de que el aceite de coco actúa de forma favorable en el tratamiento contra la gripe. De acuerdo con investigaciones del Centro de Investigación de las Propiedades del Coco, este aceite no causa ningún efecto positivo que ayude a aliviar el resfriado común. De esta manera se puede decir categóricamente que está demostrado que las propiedades antibacteriales del aceite de coco no pueden hacer nada contra el virus del resfriado.

Lo que sí puede decirse es que considerando que cuando el rinovirus ataca el sistema inmunológico envía gran parte de sus células blancas a combatirlo, y esta respuesta debilita las defensas en general del organismo; tomar aceite de coco sigue siendo efectivo para combatir otra clase de patógenos que puedan aprovechar esa debilidad y atacar durante el resfriado, empeorando y complicando las cosas.

No es un “curatodo” ni un alimento completo. El aceite de coco puede ayudar a prevenir, aliviar e incluso curar una gran cantidad de enfermedades degenerativas y padecimientos, siempre y cuando éstos sean causados por bacterias, hongos, virus, parásitos o radicales libres. Sin embargo, el aceite de coco no es una cura milagrosa para todo y no basta consumirlo para eliminar por completo todas las enfermedades y padecimientos.

El aceite de coco es 100% grasa que, aunque es saludable, sólo nos provee un efecto antibacterial, antiviral, antiparásitos, hongos y radicales libres, lo que sin duda alguna es una enorme ventaja, pero no aporta nutrientes esenciales para construir células saludables.

Por eso es imprescindible combinarlo con una alimentación balanceada que incluya proteínas y esté lo más libre posible de azúcares refinadas y grasas industrializadas, con ejercicio y un descanso adecuado.

Tiene un aroma que no a todos les encanta. No a todas las personas les gusta el aroma y el sabor del aceite de coco natural extra virgen, y a veces puede ser muy difícil de tragar por su consistencia Sin embargo, existen opciones comerciales de aceite de coco refinado, blanqueado y sin aroma, aunque no es tan efectivo ni tan natural como el aceite de coco orgánico.

Se solidifica con facilidad. Si vives en una región fría, es probable que el aceite de coco permanezca sólido, pues este se solidifica a una temperatura de 24°, y mientras más frío sea el clima más duro se pone, por lo que muchas veces es necesario calentarlo para poderlo usar.

Sin embargo, esto puede hacerse colocando el frasco de aceite en baño maría por unos minutos, o poniéndolo en superficies calientes, por lo que no resulta mayor problema. 

En conclusión, podemos decir que el aceite de coco posee propiedades inigualables que lo hacen único en la cocina, en la salud y en el área cosmética. Sin embargo no es un producto milagro que actúe por sí solo o de manera mágica, como cualquier otro alimento es necesario combinarlo con una alimentación balanceada, ejercicio y buenos hábitos.

Comentarios

Deja un comentario